.







la
sigilosa
imagen
de
tu
regia
hombría…

-me acosa-

susurra
en
mis
poros
invocando

-sin miramientos-

el
cálido
torrente
de
mi
lujuria…

-me seduce-

(y
en
un
sólo
soplo
de
madrugada)

-desgarra-

el
inútil
velo
de
mi
razón…

(que
tiembla)

como
brújula
f ugitiva

-anhelando-

morir…

en
los
iridiscentes
temblores
de
tu
vientre…

que
sober bia
esfinge
te
adorna…

(me persigue…)

-inexorable-

intoxica
mis
sentidos

-enajenando- (-los-)

(penetrando)

sin
claroscuros
inoportunos…

-sin treguas-

la
nitidez
de
mis
ansias…

(hasta
hacerme…)

-desearte-

en
el
brumoso
rocío
que
llueve
de
mi
cuerpo…

mientras
-sueño-

con
consagrar (_me_)
mi
boca

-infinitamente-

en
el
icono _ alucinógeno
de
tu
sexo

cuando..

(en
un
nuevo
credo)

mi
mítica _ lengua

-extraiga-

(gota
a
gota)

el
húmedo _ paroxismo
que
se
desborda (rá)
desde
tu
hombría

hasta
mis
l
a
b
i
o
s
.
.
.




...








( silente )







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“La mejor manera de vencer
La tentación…
Es caer en ella”

O. Wilde.