Adiós,
amor.
Adiós,
a la que
desde su dormir de ahora
ilumina lo hondo de mi alma,
la que sin besarme
adivinó todos mis besos,
la estrella más alta en su brillo
de todas las estrellas que brillan.
Adiós,
adiós, a la que
me llenó de libertad
a la que
me hizo feliz de locura
a la que
me colmó de sueños
a la que
me hizo infinito e inmenso
de ilusión.
Adiós,
a vos,
que me colgaste del cielo
que me permitiste volar
que callabas música
que amabas por los ojos.
A vos,
adiós,
pies desnudos que tanto deseaba
manos blancas que entrelazaba
boca fresca
de besos que se aproximaron
Adiós amor,
arrullo que me envolvía
magia que paralizaba
paraíso en que me perdía.
Reina,
enigma,
mujer.
Unica en su belleza,
perfecta.
A vos
amor,
adiós,
aunque
quisiera seguir siguiéndote
durante mil años,
aunque
quisiera seguir volviendo a vos
para siempre,
aunque
quisiera seguir convirtiéndome en tu aire
eternamente.
Y quisiera seguir subiéndome al sol
y cruzando el mar a nado
con vos,
en vez de decirte adiós,
como te lo estoy diciendo.
Adiós.
amor,
adiós.
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