Huyendo despavorido
de los fríos tormentos de la soledad
grandes olas hirvientes
de océanos olvidados
sacuden tus espaldas
Gritos de llanto y dolor
arden en tus oídos
ves tras de ti
un tétrico pasadizo
Nubes de fuego
abrasan tu desconsuelo
empapando tu alma
de tortuosos recuerdos
Tras de ti la serenidad
aturde tus oídos
sin bramidos
sin tormentos
Vuelves
nuevamente
tus pasos
hacia ese pasadizo
de cielo calmo
de final incierto
donde te esperan
nuevos tormentos
tiernos dolores
y la embriaguez
de obscuros amores
Texto agregado el 29-11-2005, y leído por 104
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