Creo que algo tenemos en común con la luna.
En el día nos oculta la inmensidad del sol, (de Él)
Que con toda su imposición, opaca nuestra belleza
Pero en la noche renacemos, somos un ser admirable.
Pero me pregunto:

¿Cuantas personas admiran la “luna” realmente?
¿Cuantas personas dan las gracias porque (ELLA) existe…?
¿Cuántas personas saben que es necesaria?... ¿que lo soy?

Estar en el mundo a veces no es más que eso, ESTAR .

Pero la luna es perfecta, da cabida a todo.
A la luz del sol, as u color. Se transforma en nuestra cómplice
Y nos escucha siempre que lo necesitamos
Ella es capaz de hablarte a los ojos
Y siempre estará para los demás.
Ella es especial ¿pero alguien lo nota?


Yo creo que se siente sola
a pesar de compartir con millones de estrellas
¿pero quien lo nota?
Yo?... solo yo?...
No, tal vez (y espero que así sea) alguien más

A pesar de estar ahí,
Fiel, hermosa, única…
¿Quién la valora?
Quizás su propio brillo es un reflejo de lo orgullosa que está de sí


Cada noche lucha por salir, servir y acompañar
Pero nadie repara en su valor

¿que tal si le habláramos?...
quizás brillaría más..
quizás la veríamos junto al sol
y ya no estarían separados


probablemente solo necesite un “gracias por estar”, “por ser”
“por escucharme”, “por ser especial”…


Me pregunto: ¿Qué importa más?, ¿una luz enceguecedora? O ¿una delicada luz que siempre nos será fiel?

Reflexionemos sobre lo que nos rodea….