Potrilla Tracia, deslumbra por su inteligencia pese a su edad, además de que es una de las mejores cuenteras -esto no me lo pondrán en duda- , de este portal.
He aquí una nueva entrevista para que devoren mis ávidos lectores...

Comenzó a escribir gracias a...

Yo empecé a escribir desde pequeña. Hay un certamen bastante importante en mi ciudad y los profesores nos animaban (obligaban diría yo) a participar todos los años. La primera vez tendría 7 años, y no conseguí mucho. Así seguí durante los siguientes años, con perseverancia y el único apoyo de los profesores, abuelos y tíos, ya que mis padres no me hacían mucho caso y se burlaban de lo que escribía (todavía ahora y no sólo de lo que escribo, sino del resto de mis manifestaciones artísticas). Comencé a madurar tras recibir mi primer premio literario a nivel regional (Un pueblo sin drogas, 2001) y gracias a la persona que desde nuestro primer encuentro ha estado criticando mi obra y "presionándome" para seguir, soy lo que veis, o mejor dicho, lo que leéis. Hoy en día el teatro me hace estar en "alerta literaria".

La verdad es que todos me influyan de una manera u otra. Pienso los sentimentales engloban a todos, porque nos pueden producir culpa, ira, amor, odio, alegría... Una buena manera de descubrirlo creo que es la forma en la que está escrito el texto. En mi caso, me baso en experiencias vividas. Normalmente las escribo despacio, como si fuera un diario. Aunque eso a veces provoca que el texto tenga diferentes puntos de vista.
Admira mucho a Masuda...A diferencia de Yihad...

Sí, me gustan mucho sus poemas, y sobre todo su forma de vivir influida por su condición de monje. Masuda fue durante toda su vida un constante peregrino, de vida ascética y pobreza material. Ganó discípulos que, como él, tuvieron un concepto de la poesía como un camino purificador para todos los hombres y, en cierto modo, también de salvación. Escribió la poesía que vivió y vivió la poesía que escribió. Su poesía se basa en una concepción panteísta del mundo acorde con la espiritualidad budista, y gracias a su vida humilde en constante contacto con la naturaleza y con los pequeños detalles encuentro, en cada poema, el sentido eterno del instante fugaz: "Aprende de los pinos, aprende de los bambúes. Aprender quiere decir unirse a las cosas y sentir su íntima naturaleza. Esto es haiku".
Pero tampoco hay que olvidar al mejor autor de lengua española: José Juan Tablada (México, 1870-1945). Introduce ciertas modificaciones en el haiku tradicional que son adoptadas con naturalidad por la mayor parte de autores iberoamericanos, como son la introducción de títulos y el uso de la rima (casi impracticable en japonés por las propias características de la lengua).

Mis poemas se basan en el sentimiento de cada instante, en el pensamiento que no se piensa.


La verdad es que es de agradecer,porque no gozamos precisamente de muchos sentimentales...

El entrar aquí me hizo descubrir que hay muchas personas que escriben, y eso es maravilloso. La situación literaria me parece algo penosa, y la culpa está en la educación. No se puede obligar a leer, y mucho menos a comprender. Esto ha de salir de uno mismo. El simple hecho de verte obligado ha hacerlo, provoca una reacción negativa en el alumno. Por otro lado, cada vez hay más escritores que publican y más concursos que animan a escribir, aunque sea por un puñado de billetes. Pero lo importante es que hay gente interesada en este arte.
Ante todo buen escritor, en el sentido de las reglas ortográficas. Vale que sea muy bueno y que haga unos relatos fantásticos, pero debe saber utilizar con corrección las palabras. Un ejemplo: Un futbolista, marca muchos goles y su estado de forma es excelente. Pero se dedica a dar patadas a todo el mundo, insulta al árbitro, a su madre, y casi siempre está expulsado. Conclusión: de nada sirve si no juega limpio.

Pues para mí esto es primordial, más que nada por llevar estudiando ortografía desde los 6 años.