Música, opio para la melancolía,adormeciendo las imágenes pasadas presintiendo la alegría del mañana, fantasía de vivir enamorado. Teclas blanquinegras, armoniosas, cuerdas de guitarra o mandolina, hilos templados del arpa taciturna, maderos de marimba legendaria. Marciales golpes del tambor guerrero, agudos sonidos de clarines mensajeros, dulzura de panales, el romance de violines, cadencioso, ritmo tropical de las maracas. Flautas ilusas de elevado incienso en el órgano, reliquia de los templos. Dulzaina en los labios resecos y elocuentes chirimías, silbidos de indígenas sombríos. Todo es música, alegre, bullanguera, rítmica tonada, canción o melodía, expresión del alma cuando ama presencia de espera, recuerdo o de amores... AIDA LIMA DE CRIOLLO. |