I.
Te veo ahí, parado, concentrado,
estás en tus cinco sentidos;
el sentido del humor te viene después,
cuando el embriagante sabor del licor,
te llegue hasta los pies.
II.
Te veo ahí, en ese estado de alegreía,
cantando canciones, llenando con tu risa el lugar,
levantas pasiones, pero tu aliento,
hace desisitir.
III.
Te veo ahí sentado, dolorido,
después de la juerga viene la enfermedad,
¿Te gusta esto? Ahora solo tienes tres sentidos,
vista, gusto, olfato; pero te faltan dos:
Oído, tacto.
IV.
Te veo ahí, al volante ¡Espera!
¿A dónde vas? ¡Cuidado! ¡Frena ya!
y giró el timón, patinan las ruedas...
tus ojos se cierran.
V.
Te veo ahí, tumbado, conectado al respirador,
tu cerebro en línea recta,
pero late tu corazón...
Te desconectan.
VI.
Te veo ahí, acostado,
sin nada que decir ya.
¿Recuerdas el embriagante sabor del licor?
No, ya no podrás...
¡SIN VIDA ESTÁS!
Ángel Azul Celeste. |