Te he soñado con un frenesí infinito
Con un hambre de piel
Para saciar mi frío
En mis sueños húmedos por el violento
Calor de tu recuerdo
He esculpido el poema
De nuestro encuentro:
Tu carne sutil resbalara por mis dedos
Jugara con tus poros humedecidos
mi tacto,
En la constante guerra de tu vientre y el mío
Se dilatara el tiempo al igual que tus
Gemidos
En la sorda lucha se escenifica
el placer de tus labios
Y la pasión de los míos?
El descanso lo resumirán susurrantes besos
Caricias mojadas
Hasta las puntas,
Donde el amor esa noche nos cubrirá
Los cuerpos
Y los únicos testigos el mar y la luna.
Texto agregado el 23-11-2005, y leído por 106
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