PEQUEÑO DISCURSO:
Arte y sabiduría, ¿simbiosis perfecta, o dualidades incompatibles?
Yo digo: “para hacer arte hay que ser ingenuo, para comprenderla hay que ser sabio”, pero no se confíen en creer el sentido de esta frase, puesto que tiene doble filo, quiero probar un equilibrio entre dos ramas del conocimiento a mi parecer vanas, pero ridículamente hermosas.
“Para hacer arte hay que ser ingenuo…”, puesto que, es esta misma inocencia quien hace a los artistas sumergirse en sus sentimientos, adoptar una locura momentánea al caer engatusados ante los encantos de sus musas, de sus tierras, de los mares, o incluso de las mismas artes, cualquier cosa o sentimiento que les provoque excitación y posteriormente inspiración para realizar las mas bellas obras de arte, que seria por ejemplo, de Gustavo Bécquer sin sus musas imaginarias y su deseo de corresponder su amor por ellas, mas sin embargo siempre fue lo suficientemente tímido para soñar despierto, escribir lindo, y alejarse de toda realidad.
“…Para comprenderla hay que ser sabio”, ¿Quién, mas que un sabio no trataría de encontrarle sentido a una obra de arte?, que esta hecha nada mas que de sentimientos puros, sin razón, ni motivo, quien mas que una persona que, trata de ser inmune a todo sentimiento, para ser únicamente practicante de la razón, ¿no es esta una locura?, puesto que, a pesar del sabio, según mi criterio, el arte no se razona, se siente, única y sencillamente.
Hablando de locuras, momentáneas, o deseadas, ¿no es una locura también, el querer ser exento al vulgo Al igual que ser presa de los sentimientos para un beneficio propio?, es esto lo que a mi criterio, une la dualidad del arte y la sabiduría, y las convierte en una simbiosis casi perfecta, ambos son producto de la locura; pero claro, puede haber excepciones.
“En un mundo de locos, ser cuerdo es una locura”
Erasmo de Rótterdam
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