Ella no buscaba morir como mueren los que mueren por ultima vez...
Ella no buscaba el silencio absoluto que esconde el cantar de los pàjaros en aquel lugar alejado de la ciudad.
Pero le cerraron las ventanas, le cortaron los caminos, y ahì quedò...en lo alto, sin salidas. Y es que amaba volar pero no de esa manera y por ùltima vez. Amaba volar y morir una vez al dìa. Amaba experimentar esas muertes que por unos instantes la mantenìa en lo puro, en lo blanco de esa paz que allì suele encontrarse, para luego devolverle el alma.
Y un dìa su alma no volviò...un dìa ella muriò.