Fugitivo entre mil caminos, me hallo en el bosque de los “males”,
Y fundiendo mi alma entre su verde oscuro, me escapo para esconderme de mi terrible enemiga, la “soledad”, aunque…
Derramo agua sobre mi rostro, esperando refrescar mi vista, y fue ahí cuando apareció, un poco nubloso, abriéndose camino de entre el espeso bosque, una Anciana, que descansaba su peso sobre un vejo bastón, cada arruga de su piel daba muestra de su experiencia, se paro frente a mi, y dijo:
- sólo tú sabrás mirar en lo que esta oculto.
Me sorprendió su aspecto, pero aún mas lo que me dijo, pues me dejo perplejo. Acaso…
- Cómo supo!
Camine sin rumbo y pensando en aquellas palabras un poco confusas, cada vez más hacia lo que no conocía, tenia miedo, pues nunca había estado en aquel lugar, en el cual todos…
Después de una larga caminata pare un rato para descansar, y ahí mis sentidos obsequiaban a mi mente lo más agradable que jamas había vivido, los cantos de los pájaros, un hermoso paisaje a al distancia aunque, “imposible” de alcanzar; en ese momento cerré los ojos, los volví a abrir y, sobre una rama se posaba una mujer ya no tan anciana, aunque tenia algo muy particular, un cabello largo y negro, me miro un rato y luego me dijo:
- Es un camino muy tosco, pero es mejor que el camino mas plano y fácil de andar, puedes aprender que nada es imposible, que un “mal” se convierte en “bien” y que si busca en lo profundo lo encontraras…
- Pero!
Se desapareció de un momento a otro y me quede con algunas dudas; luego me dormí sobre una rama acolchonada, y cuando desperté… pareciese que me ahogaba, mejor dicho me estaba ahogando en un profundo lago, trataba de salir y más me hundía, de pronto algo brillo en el fondo, parecía una perla, “nade” para llegar hasta ella, me acercaba pero, la verdad era imposible de alcanzar, estaba muy, muy lejos de mi, en ese instante recordé lo que me dijo aquella mujer: “nada es imposible”, logre acercarme lo suficiente para ver lo que realmente era, y…
Como si fuese un sueño salí del agua, no había nada a mí alrededor, en el horizonte se veía una pequeña cabaña, y al acercarme era un gran castillo, pero sin nadie ni nada dentro de él, sólo… entre a explorar aquel lugar, esperando encontrar…
En el patio, que de por cierto era muy grande, había una fuente y en el centro de esta, la figura de una mujer muy bella, en su rostro una lagrima, me acerque para tocar esos labios de concreto, que tenían vida, un alma y corazón, en aquella estatua se notaba un profundo dolor; me adentre un poco más, y en tanta frialdad y soledad, estaba sólo en el jardín, una bella flor, de color indescriptible, de aroma inolvidable, a las dos mujeres les recordaba, mas allá, un ruido, un poco familiar, había una pequeña cascada y parecía que tenia la fuerza de mil rocas, ahí se formaba un arco iris, y debajo de él, una silueta;

“Mi razón se había extraviado, la ahogo la locura, y ella tenia una obsesión; obsesión sólo colmada por ti, pero tú estabas perdida, perdida en el bosque, en el lago, el castillo, en la estatua, en la flor, perdida en mi locura, pero aún así te seguía buscando, y…
A lo lejos, con un brillo a su alrededor, debajo de ese arco iris, en donde resaltaba el verde, verde de esperanza, me esperaba una princesa.
Mi razón se mezclo con la locura y mi alma con la de ella, y formaron un gran tornado, que aun gira en el basto universo… había encontrado lo imposible”