El ángel que iluminaba el cielo más hermoso con su sonrisa, aquel lucero que cuando llegaba la noche resplandecía, alumbrando los rincones más oscuros de mi viejo corazón, se apagó, lentamente su esplendor decaía día tras día, lo que parecía eterno se fue difuminando, desapareciendo sin más.
Todo lo que representaba se fue perdiendo en la memoria más oculta de mi mente, su imagen se convirtió en lagrimas de tristeza, de angustia, de sufrimiento el día que la vi tumbada en la cama agonizando. Aquel ángel me pareció mas hermoso que nunca.
Ahora cada noche sentado en el portal de mi casa miro el firmamento incompleto, miro el vacío de esa estrella que me acompañaba y ya no esta, se apagó sin más, se agoto su energía y mi razón se fue con aquel ángel, con aquel amor.