Esta noche tuve un sueño de dolor,
que carecía de diálogo y pasión.
Tuve un sueño de estragos en el alma.
Soñé con mi desgracia,
pues sola estaba yo, tirada en la butaca.
Soledad. Era yo, soledad, una televisión y un sofá-cama;
y pudor, y preguntas
pues muchas dudas son y además, juntas.
Veo agua chorrear; mi vida gotea
ya todo está fatal y nadie friega.
Un sueño que muestra un ser, vacío
que intenta tener vida,y mira frío
una pared; vencido,
pues una nueva grieta ha aparecido.
Nadie llama a la puerta...nadie la abre,
nadie llega a cenar, y nadie yace en una enorme cama para dos.
Un sueño, que es calvario.
Mi ser, y al lado un calendario,
que refleja los días de aquel mayo,
hace ya tantos años..., cuando tenía valor para pasar la página.
Ah, y un vaso de cubata...
el líquido somnífero que siempre me acompaña.
Lo alzaba, lo rozaban mis labios, y entoces...
!desperté¡
Triste ojeé mi habitación: el cubata de la noche anterior, un calendario un poco más actual y una tele apagada.
Lo vi claro, ese sueño: mi desgracia de hoy, mi desgracia de siempre, con cambio de escenario. |