Que importa no saber mas de ti, si no te importa ya saber de mi.

Que poco podríamos decirnos ya que no compartimos ni el tiempo ni los lugares de ayer.

Mas nada podría hoy quedar, porque ayer nada hubo mas que mi soledad repleta de ilusiones puestas en ti.

Hoy no hay palabras tuyas, por olvido, por descuido, por falta de tiempo o de interes, no lo se, pero solo te escribo imaginando que lees esto y que algun dia responderas, imagino que no puedes esperar para contarme que ha sido de ti y como quieres compartirme de tus dias, por cotidianos que puedan ser.

Imagino que piensas en mi cada dia, cuando es de noche y recuerdas nuestras platicas, cuando es de dia y nos mirabamos de lejos, igual que nuestros encuentros, que por pocos que fueran, mucho eran para los dos.

Imagino inutilmente, que me extrañas y que no puedes esperar mas para verme, y que asi cuentas los dias, las semanas y los meses que pasamos con esta soledad solo esperando volver a encontrarnos a tu regreso.

De golpe tu respuesta que nunca llega, me ha vuelto a recordar que ya te olvidaste de mi nombre, de nuestros momentos, de todo lo mio... y así vuelvo a recordar que si nos volvemos a encontrar es muy probable que no me reconozcas, perdida entre la gente, pasando a tu lado sin siquiera tu sentirme cerca, sin recordarme como la que a diario piensa en ti, como la ilusa que te mantiene dia y noche en su mente y que no podia esperar mas por este encuentro efimero en el que tu no recordaras quien soy, ni recordaras la que fui entre tus brazos.