¡Párate!-
me has dicho.
-Recoge tus lamentos y vámonos,
enfréntate, sé valiente,
no desesperes, mi niña.
Ay, mi niña-
no llores,
¡arriba los corazones!
Él vendrá a por ti,
vestido de sueños y de amor.
Serás suya para siempre- ya verás, mi niña
Ay, mi niña-
no llores más…
deja el dolor.
Ven, deja que te abrace,
deja que te cuente maravillas
de un amor que cruza mares,
de las gitanas entre los olivares,
de un baile hasta la muerte:
de un enamorado torero valiente.
Deja que te lleve a mis tierras,
donde brota el amor
en corazones de duras penas.
Donde la risa lleva el nombre
del amor,
de tu amor,
de tu hombre…
¡Baila!
Me decías
¡Ríete! Verás como el viento recoge tu sonrisa
y la lleva hacia él
y la hunde en su piel...
Entonces, vendrá a por ti, cuando menos lo esperas,
con una rosa roja
como la sangre en tus venas.
Esa sangre enamorada que endulce tu corazón.
¡Ríete! Mi niña, ¡ama el amor!
Silencia tu llanto, mi niña mora-
él te ama-
Relajas con un beso,
y me hundes en la calma.
© Natalie Najshomov, Noviembre de 2005.
* * *
A Rosario Sánchez Cubelo (Gadeira) que con el tiempo se hizo una de las personas más importantes en mi vida. Esa gran mujer que ha sido mi amiga, mi apoyo y mi segunda mamá. Esa que a pesar de la distancia siempre estaba cerca de mí. Esa que me habló con tanta ternura y siempre me ha brindado su eterno cariño y amor. Gracias por existir, gracias por quererme y gracias por llegar a mi vida en estos momentos tan importantes para mi. ¡Te quiero muchísimo! |