La Cucaracha

Sí, por allá va la cucaracha, caminando cucaleca va por el camino de cristal dejado por una babosa una media hora atrás.
Con la lengua afuera va lamiendo el brillante rastro. Sabe como a miel, lo digo porque lo probé y aunque no me gustó; por lo asqueroso, aseguro que si no supiera su origen, desplazaría a esa glotona de la cucaracha que siempre que encuentra algo para comer se lo zampa todo sola. Maldita, no entiendo por qué no le da asco comerse lo que deja la babosa, quizás no sabe y como es mas rápida la va pillar y le va a lamer..., bueno ustedes sabrán que. Jajaja eso no me lo puedo perder, espérenme aquí, yo voy a ver y les cuento.

Partió Antón tras la cucaracha, corrió tan rápido como pudo, mientras pasaba por el rastro se tentó y probó un poco, estaba realmente rico, apresuró la marcha y siguió probando mientras corría. Llegó a una colina, alcanzando la cima estaba la cucaracha, dejó de probar para llegar mas rápido y cuando ya estaba a unos centímetros (unos metros para un bicho) saltó mientras gritaba:
- ¡ Córrete glotona, que ahora me toca a miiiiiiii !...

Hola, ¿en que están?... ¿esperando a Antón?. Ja, esto no me lo van a creer.
Estaba yo en lo mío cuando pasó una babosa, llevaba una jarra de miel y la muy lerda lo iba botando todo por una grieta que tenía por abajo, la verdad es que le iba a advertir para que no perdiera mas miel, pero preferí esperar un poco para que botara mas, así podría comer una buena cantidad. Entonces, esperé como media hora y me fui a advertirle a la babosa, mientras caminaba tras su huella me fui comiendo la miel que esta botó, llegando a la cima de una colina, cuando ya estaba apunto de alcanzar a la babosa, escuche un grito por mi espalda y como yo detesto que alguien me grite, me corrí. Pasó Antón por los aires con la lengua afuera y le lamió a la babosa el que ya les dije.


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