Yo era feliz como una lombriz
Vino un pescador y me incrusto en un anzuelo
Me huso para dar muerte a un pez
El pez era grande bonito y acto para el consumo humano
El pescador lo llevo a su casa y preparo una cena con el, vio que la cuestión prometía y decidió invitar a cenar a la vecina misteriosa que tanto le gustaba
La vecina misteriosa acepto
La cena fue sobre ruedas hubo química de principio a fin, el pescador y la vecina cayeron rotundamente enamorados
6 meses después se casaron tuvieron hijos fueron felicez y comieron perdices.
¿Qué culpa podían tener las pobres perdices de que yo fuera feliz como una lombriz?
Texto agregado el 20-11-2005, y leído por 346
visitantes. (2 votos)
Lectores Opinan
09-12-2005
Muy bueno. Hay un ruso llamado Jarms que hacía juegos de éste tipo. Es decir, hay muchos, pero el tuyo es realmente bueno. Aristidemo
21-11-2005
Dislexia? Un invento más para probar que la gente tiene problemas para escribir porque da miedo, porque enseñan usando el miedo, porque se escribe teniendo medio…. Dislexia?? Que es eso?? Es hermoso el relato…”Qué culpa podían tener las pobres perdices de que yo fuera feliz como una lombriz”… es la misma culpa que tienes tú de conmoverme con lo bien que piensas la escritura aunque no esté tan “bien” como escribes. alexxxandra