No podré saber nunca la medida exacta del tiempo que corre por mis venas. El malestar desatinado que siento cuando una poesía me carcome, o un pensamiento surge abrupto entre los pliegues a veces tardíos de mi mente. Soy yo, un torbellino de necesidades inconclusas, un huracán que azota lugares y hace temblar al mismo cielo. Esta soy, la que no se permite ninguna alegría duradera, ninguna pasión consecuente. Esta soy...a veces mujer, a veces flor, a veces enredadera que amenaza sofocar todo lo que a su paso crece....
No podré nunca saber que universo me rodea, ni si mi tiempo es único, ni si mis sentimientos son ...concretos. Esta soy y así lo acepto, un manojo de voces que crecen y ensordecen mi alma, alterando mi espíritu, llenándolo de pasiones nuevas. Esta soy y no puedo ni quiero negarlo. Esta soy y a veces muero en un intento fatal de ver la luz de los ojos mas queridos, o ver el sol donde solo hay estrellas y luna.
Cada amanecer es un desconcierto atroz que se empeña en llevarme de nuevo a la tierra de los vivos. Y no se si quiero. Y no se si puedo.
No podré saber nunca la medida exacta o feliz de mi espacio permanente. Solo el amor me deja crecer en este clima...en este tiempo, y solo el amor es mi fuente permanente de dolor intransigente.