Ésta es mi casa
pequeño hueco escondido del mundo,
amalgamada en fibras,
vegetales, colores, poesías
de otros sitios distantes.
Ésta es mi tierra
de matices sombríos,
de historias encontradas
y evocados recuerdos.
Mi tierra de amores malhabidos
de rencores añejos, de colores mezclados,
de indio profundo que amasa
la yuca amarga
de su resentimiento y su esperanza,
de negros azabache abrillantando pieles
con sudores de campo, de faena,
de blancos rostros asombrados y tristes,
aguantando distancias,
violentando su propio porvenir.
Ésta es mi casa:
inmenso laboratorio natural
donde día a día el hombre nuevo
va naciendo y rehaciéndose
con elíxires del mundo,
pregonando con hechos
que no hay más diferencias
que aquellas que los odios
nos colocan como vendas
en nuestros limpios ojos.
Mi casa de colores,
mi casa de virtudes,
mi casa musical, danzaria, etérea,
en su tesón inmenso por crecer,
por albergar en sí,
en su seno, en su vientre,
a los hijos del mundo,
a sus hijos: nosotros.
|