Pasos, largos aquí, cortos allá, un salto, caminar, el ruido del trafico se pone a ritmo al grado de ya no ser ruido sino de ser ritmo de trafico, mis pasos siguen el ritmo del trafico, gente tocándome, el cruce lleno, un negro baila en la otra esquina al ritmo de la tristeza de un sax, ese instrumento da el ritmo al trafico, el verde indica el continuar de mis pasos y de los pasos de los otros, una señorita con pinta de ejecutiva roza mi codo, su silencio rompe el ritmo de todo, su pasos son silenciosos y su andar constante, paso tras paso, un pie adelante y el siguiente de la misma forma sin crear ritmo, pasa al lado del negro y su sax, y rompe el ritmo, del ritmo del trafico, gira a la derecha y desaparece en otro mundo de gente, que seguramente llevaba un ritmo hasta que la señorita apareció, el ritmo regresa al orden y a su ritmo; primero al sax y su tristeza , y la tristeza del sax regresa el ritmo al trafico; mi andar toma el ritmo del trafico nuevamente, el negro me pide unas monedas, vació mi bolsillo y continuo mi andar, llego al parque y el ritmo cambia, un baterista un bajo y una guitarra meten jazz al ritmo de la ciudad, detengo mi andar, y me quedo escuchando un rato el concierto que da ritmo al parque, improvisando, un pareja se pone a bailar, y un sujeto a mi lado improvisa la letra de la canción, al sentirme fuera da la improvisación continuo mis pasos, chicos tomados de la mano, ponen un ritmo romántico a mis pasos largos y a los cortos, la ciudad esta a buen ritmo para un lunes me dije mientras un mimo puso en silencio el ritmo, y mas adelante un mago rompió como por arte de “magia” el silencio impuesto por el mimo, estaba cerca de mi destino un grupo de jóvenes, empezó a tocar un ritmo ingles empezaron a pedir “ayuda”, y la gente armonizo el ritmo de los chicos, y el grito se escucho mas fuerte, cuando un estruendo que parecía un cañón una bomba rompió el ritmo de todo, de los muchachos, del andar de la gente, del trafico, de la tristeza, de la improvisación, de la IMAGINACION.
Un sujeto salio del edificio donde el estruendo silencio todo guardo su revolver en la chamarra y camino, sus paso llevaban, el ritmo de luto, y de odio, los pasos silenciaban la AYUDA del MUCHACHO CELOSO.
Paz, Amor, Empatia
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