el bebe era naranja, de ojos amarillos, transmitía mucha paz.
sus tres piernas no me sorprendieron, mas su sonrisa sí. todo era calma con él. todo anaranjado, solo, demasiado autónomo para ser un bebé.
durante todo el sueño sentí que llegaría la madre, pero él me daba a entender a través de sus pensamientos que esto no pasaría. su mente era muy fuerte, y transmitía todo con mucha facilidad.
Texto agregado el 18-11-2005, y leído por 199
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