Tengo miedo...Ahora no se qué va a pasar. Introduje muerte dentro de mí pero no se si esta vez será suficiente. No se qué es este sentimiento, y no se si esta vez las cosas me saldrán bien o mal. He sido egoista, por nisiquiera decir adiós a nadie si hoy todo esto acaba. Y si sigue, seguiré hasta el final. Las manos me están temblando. Las lágrimas no me saben a nada. Mi cabeza se aturde y vuelvo a tener náuseas. El maldito brazo no quiere parar de sangrar, a pesar de que los cortes son más o menos, superficiales, y no creo que hayan cortado la suficiente piel para llegar a algún vaso sanguíneo. La venda cortará la sangre. Es lo que siempre pasa, por eso, ya nunca me asusto. Me desvié de tema...
En realidad no se si es esto lo que quiero. Ahora quisiera ir a la habitación de la única persona que mataría por mí. Abrazarle y decirle que no me dejase vivir así más. O al menos, que me ayudase, pues aunque su ayuda siempre esté disponible, nunca me digné a coger su mano para impulsarme a seguir. Mi hermano...Él que ha derramado lágrimas al ver la masacre de mis brazos, él que es mi sombra para poder agarrarme si voy caminando y tropiezo. Pero ahora no está aquí...Y no siento nada...Sólo ganas de acabar con todo esto de una maldita vez.
Ahora no hay peligro alguno...Nadie se daría cuenta si durmiese para no despertarme más. Me duele la cabeza. No se que cojones va a pasar ahora.
Acabo de traicionar a mis mejores amigos...A todos les he traicionado. Ellos que me han dicho un te quiero cuando lo he necesitado. Ellos que me han tendido sus manos, manos que muchas veces desprecié...Y aquellas personas que me han ayudado una noche cualquiera, y que ellas mismas saben quiénes son...
Pero les he decepcionado. A todos ellos les he decepcionado. Me siento culpable, por no haberles contado qué me pasaba, me siento culpable por imaginar la reacción de mi madre si se entera de todo esto...Me siento culpable por todo, me siento culpable porque no he sabido cumplir mis promesas, porque he despreciado la confianza que muchas personas tenían en mí...
Hacía tiempo que no sentía este desdén hacia mí. Porque hacía mucho tiempo que el miedo me había parado a hacer esto.
Pero el tiempo vuela, ¿no? Y ese vuelo ya me ha atrapado. Y ahora no se que va a pasar. No se si he hecho bien o mal. No se si acabaré intentando expulsar de mi la muerte. Aun estoy viva, pero no se si quiero seguir estándolo.
No se siquiera si esta es mi batalla final. Al fin y al cabo, soy una cobarde. Y no se si arrepentirme de ello, porque en conclusión no se si es mejor seguir o perecer...
Pero ahora el miedo me está abrumando, y desearía tener a alguien aquí que me abrazase y me dijese lo que tengo que hacer...Pero como no será así, porque no soy nada.
Ahora, sólo me queda decidir...