Divagar en las nubes me ha sido muy difícil este tiempo,
Creo que puede ser, porque estoy cansada de que la luna se recueste en mi hombro,
Y tener que llevar su peso,
Y todos estos años, la oscuridad solo me ha sido karma
Pero es mi compañía y la agradezco,
Mi paraíso se desvanece y mi alma llora,
Llora, porque sabe que ha sido olvidada, que la memoria le fue pasajera y fugaz y hoy solo hay lamento,
Yo canto, canto, porque sé que nadie oye mi gemido,
Mi desesperado grito de auxilio que clama sobre el océano, por confusión y pena,
Algo, que ni yo misma conozco, pues ni siquiera me conozco a mí,
Solo se que viajo sobre el tiempo, y que un suspiro no alcanza para cubrir mi boca,
Algunos me llaman niebla, pero yo solo me hago llamar nada…
Soy la nada que es constante y vive en el abismo celestial,
Conozco de artes, letras y espíritus, me paseo sobre la atmósfera buscando una tristeza que sonría,
Un sentimiento fijado en un lugar oculto,
Quiero encontrar aquello jamás visto, eso que pueda remover un poco mi dolor,
Quiero aire y frío, , y seguir cantando, pues soy viajera de voz de ángel,

Solo pienso recorrer todos los cuerpos blancos con la nieve y el rocío,
Quiero tocarlos, y hacer que sean uno conmigo, quiero que aprendan a volar,
Así como yo no lo encuentro muy difícil, con mucho gusto les haría alas,
Todo, con tal de no estar sola.

Reflexionar en mi pasado me apena, tantas muertes, y tener que ver el sol escondiéndose de mí cada día es un martirio.

Estoy enferma, y la vejez arruga mi piel,
Ya nadie besa mis manos, pues no pueden sentirlas,
Ahora, mis lágrimas se hacen comunes es el invierno, y ellos lo toman como parte de la naturaleza,
La noche ahora es negra y a muchos les gusta así,
Es que no conocieron la noche cuando vivía en claros matices, y su belleza era dulzura incomparable, y su pureza se respiraba en todo el territorio donde existe vida,
Pero el mundo se desgasta de a poco, y aquí estoy yo contando mi historia,
Historia de recuerdos que marcaron una etapa que se borra con mi fugaz melodía, mi canto triste.

No saben porqué la soledad les agobia, porqué hay martirios en esta vida donde solo debería haber felicidad, bueno,
Yo tampoco sé, y eso, que me es cotidiano,
Ya ven que el aire se acaba de a poco, y las tinieblas penetran en el espacio de mi cuerpo húmedo,
Estoy desgastada, y ya no puedo hacer nada para evitar mi caída,
Solo salgo cuando hay frío, y cubro mi entorno con mi textura clara y borrosa,
Soy niebla y seguiré siendo niebla, hasta que muera,
Porque la vejez se apodere de mis venas,
Así es este mundo crudo.