[I parte]
al mismo nivel de mis ojos el vaso de ron con blanca que nunca más avanzé. mi celular, una cajetilla aplastada de cigarrillos. me duele la parte de atrás de los ojos, me cuesta mirar a andrea, un montón de pelo desordenado y un cuerpo que me sorprendió. sorpresa era ya, que me llamara para carretear. la verdad es que nunca he partido con ganas a una fiesta. no me gusta estar con mucha gente. por eso, después de que me pidieran tocar algunas de mis últimas canciones, y que una chica demasiado fea y ebria me dijera que le encantaba como ponía los dedos sobre las cuerdas, "con la seguridad de un niño manoseando un pitbull", tomé a andrea de la mano y la lleve al segundo piso. la metí a una pieza y tiramos. olía bien. pezones al cielo, duros. realmente, unas perillas de radio vieja.
como suele suceder, no sabía donde estaba. tenía el condón puesto. noté que no me habia ido. tal vez me cansé, o se cansó ella. no importa. creí botarlo en el basurero de la cocina, pero cuando salimos de la casa y pasamos a preguntar a un negocio donde podíamos tomar un microbus, recorde que nunca me lo saqué. revisé entre zapatillas y calcetín, no estaba, asi que rogué para que estuviera en la casa. broma o no, era necesario dar la sorpresa. además la dueña de casa era una buena grupie penquista, bastante puta por lo demás.
luego de recibir un beso ordinario y largo, nos bajamos en el centro de la ciudad. andrea se puso su horrible jockey de camionero y se mezcló con los sujetos en serie del soleado día. caminé al mercado. pedí un completo y un café. lo engullí. torcí en barros arana mirando a la gente. me carga hablar de lo que pasa cuando uno mira la gente, porque es el lugar común de los under, de los "chicos arte" y todo eso mamón loser que parece rodearnos. aunque sólo me rodean a mi y mis prejuicios... tal vez. hay dos clases de seres humanos, a los que le carga andar por el centro de la ciudad y a los que les gusta. yo soy ambas. no me da lata decirle a un pendejo que anda pidiendo plata "ándate a tu casa pendejo de mierda", ni menos quedarme observando minuciosamente- como el mejor ladrón- a esa niña que no se como se llama, ni que hace, ni donde vive, ni como llega, pero está ahi siempre, bajo el portal, con su cara cínica, acongojada, bella.
cuando me bajé de la micro, agradecí al chofer por la radio que tenía sintonizada. fue la primera cosa que le conté a mi hermana antes de ir a descansar.
a eso de las 11.20 sonó el celular. beatriz me echa de menos. antes de decirle que voy a su departamento, le consulto si va a darme almuerzo. responde afirmativamente. mi mamá no puede creer que vaya a salir de nuevo. "vuelvo a las cinco", le grito desde la puerta de calle, que se cierra como siempre para mi: con un eco que tengo que perder.
no estuvimos más de diez minutos conversando y ya estaba sobre ella metiendo y sacando. más de una hora follando. me corría la transpiración resonaban nuestros pechos como si fuesen pedos. el engañador viento primaveral comenzó a colarse por la ventana. el día se iba a echar a perder, según ella.
sé que no se arrojan los preservativos por la taza del wc. pero lo hice. me lavé las manos, prendí otro cigarrillo y volví a la cama.
- me duelen las piernas - gimió.
- mmh...
- aqui, como en la pantorrilla. igual, las rodillas.
- mmh...
- mi vieja quedó de llamarme, quiere que le haga unas compras en el super ¿acompáñame?
- ¿ahora?
- no poh, más rato como las 5.
- tengo que hacer. recordé la melodía que estaba tarareando ayer, y debo llegara a grabarla, suena a...
- ¿te acordaste cuando estabamos haciéndolo?
- eh si.
- jajajaja. oye y que onda, ¿tu banda es conocida?
- si pero no.
- ¿cómo es eso?
- es eso no más. es una banda más de concepción, que toca de vez en cuando en otras ciudades. hemos grabado 2 ep's que... bueno eso. no es una banda como chancho en piedra por dar un ejemplo...
- ah. me gustaría verte tocar.
- el viernes tocamos en "el humo". vale 2 lucas, pero te dejo en la lista de invitados.
- obvio que deberías hacer eso
- ¿y por qué es obvio?
- porque soy yo.
- ¿y quién eres tú?
- la beatriz, a la que le encanta como la amasas entera
- mmh, no es una respuesta. pero da igual
- ¡pesado de mierda!
- pff, no es de pesado. no es una repuesta convincenre, es como que me hiceras un favor por acostarme contigo
- ¿y no lo es?
- no lo sé...
- ¡ya! ¡ya! ¡ya!, ¡paremos el webeo por favor!
- okey - miré para un costado buscando otro cigarro, al mismo tiempo que sentía una mano agarrándome el miembro.
- gustavo. ¡cógeme, pero cógeme ya! - con esa voz, de traducción española de porno.
beatriz, cocina como la mamá de una novia que tuve hace unos años. mi última novia, a la que no puedo ver sin que ella también haga lo mismo. creo que ha sido la única suegra que me ha sentido como un hijo. depositó tanta cariño en mi, que cuando la caro me pateó, me llamó por telefono para decirme que yo no tenía la culpa, sino que toda era culpa de su paranoica hija, que no paraba de maldecirme por no haberse dado cuenta antes de que yo la habia engañado con su amiga susana. la verdad, es que la caro era muy tonta, pero la amaba.
en el noticiero local salió un conocido mío y su grupo de acción anárquica. protestaban en la plaza de armas, contra el servicio militar obligatorio. con este weón, tocabamos juntos cuando eramos adolescentes. es zurdo, pero toca el bajo hacia el lado derecho. a medida que pasaba el tiempo ya no eramos tan amigos. de hecho, comenzamos a discutir muy seguido. la última vez que tocamos juntos fue en una escuela de penco. yo estaba tan drogado que me movía para todos lados, en realidad no sabía si estaba tocando. posesionado por el mal, o tal vez por el bien, o quizás eran ambos librando una guerra mientras yo vociferaba, "¡what’s my drug of choice? well, what have you got? i don’t go broke and I do it a lot!". terminado el show, se acercó este tipo con jerry, [el mejor guitarra que he visto en mi vida] y me enfrentaron: "¿qué te creis conchatumadre, estrella de rock?". la señorita envidia, una vez más aparecía en mis círculos sociales. que estupidez. me dejaron tirado con la batería y se fueron a la playa. me acuerdo que mi viejo tuvo que venir a buscarme y me chucheó por meterle líos a el. "irresponsable, ¡última vez!", me retó, y engachó primera. nunca más nos hablamos con ese gil. a jerry aún lo veo. pero sólo cuando ando ebrio deambulando por algún local con rock.
ya no me salía nada. era un puro líquido trasparente. me corrí en su pechos. se reía de mi semen.[se reía de mi semen]
- esta vez me gustó más que las primeras.
- es que me estabas viendo "trabajar" - le dije señalando las sábanas corridas. se rió fuerte. beatriz es como una rusa mazisa. no es gorda pero tiene bastante de donde agarrarse, al inverso de como soy yo. sé que le da vergüenza mostrarse entera desnuda. no estoy tan acostumbrado a esa actitud pudorosa de algunas mujeres, si bien en cierto, que la luz me da completamente lo mismo, no me gusta tirar como los casados. bajo las sábanas, acurrucados, guardando el olor y la calentura, para luego ver [como ahora] una extensa zona mojada en la mitad de la alcoba.
me fue a dejar al paradero, me agarró fuerte y me plantó un beso sonoro. una vieja nos miró con cara de "¡por dios!", y pensé que no es posible que existan señoras como estas aún. el microbus iba lleno. casi al llegar a casa sentí unas teribles ganas de gritar "¡vengo de follar 3 veces seguidas!". ¿qué cara pondrían los pasajeros? me contenté con poner el paquete a la altura de la cara, de una chica que vive cerca de mi casa. una que se parece mucho a la penélope cruz.
oh! cuando llegué estaban dando vanilla sky en el cable.
continúa... |