En las mejillas sudorosas de aquel idiota corría la ardiente necesidad de perder el miedo a la verdad, de perder la luz, que lo hacia diferente, en cada paso, en cada atisbo de cordura encontraba los rasgos fatales por los cuales había sido durante toda su vida rechazado, solo hallaba en su mente, fija e implacable la idea de uniformar sus actitudes, y camuflar aquellos rasgos tan propios que lo convertían en una especie de quemadura de mantel. ¿Cuántos pasos podría dar sin sentir la urgente necesidad de pisar la línea del asfalto? La naturaleza es , irreversible, irrecusable, intangible o indomable, cualquier adjetivo esta de mas, pensando que el pasado tiene mucho mas que decir de lo que imaginamos, y estamos de una u otra forma ligados a este. -¿de que manera podré mentir sin que las consecuencias sean nefastas para mi sanidad mental?- lo mas probable es que no exista ninguna, para poder obtener ganancias, primero tienes que invertir y si la propia cordura es el precio tasado para la aceptación, no nos queda mas que fingir que no pasa nada, mirar como el sol sale todos los días y quemarnos los ojos para enceguecer la vista.
El idiota sigue caminando bajo el sol, pensando en la manera de conocer la felicidad bajo el prisma de los otros, pero todo se ve tan monótono y maquiavélico a su alrededor que no sabe por donde empezar la propia comprensión de lo incomprensible, de hallar el tornillo que tiene que votar para sintonizar con aquella dimensión que no le pertenece, que parece sacada de filme cómico.
-Pierde pasos en paseos pegados, pesados, parcos , pateando piedras perdidas por pisadas penadas- repite una y otra vez sin cesar, como si esta frase le fuese a dar las respuestas al millón de interrogantes (aproximadamente) que corren por su mente, y tal vez no se equivoque, ninguno de nosotros conoce la connotación del lenguaje en la interpretación del propio hombre como unidad, así que para este caso practico cualquier alternativa de abstracción seria una forma de raciocinio, ¿primitivo o avanzado? Eso queda al gusto del consumidor o de aquel que se quiera tomar el trabajo de entender lo in- entendible.
Días... pasaron, bajo el sol y bajo luna, las pisadas le seguían penando, y todavía no hallaba ninguna respuesta coherente a su dilema, mas aun la ciudad parecía cada vez mas grande de lo que el recordaba. Meses ...corrieron sin darle tregua, mientras mas pensaba menos coherente le parecía a la felicidad de las masas. Años ... caminaron a su lado bajo el sol y el asfalto de piedra, lo llamaron vago y mendigo mas a nadie nunca pidió nada .
Un día cualquiera de su segunda treintena de años tropezó con el destino mas este se rió en su cara escupiendo sus pies, el idiota corrió tras de el esperanzado en lograr alcanzar la paz, mas lo único que alcanzo fue tropezarse con una piedra, cayendo al suelo, quebrando sus dientes incisivos. Cuando lo hallaron tirado en la calle bañado en su propia sangre, había superado la quinta decena de vida los surcos de sangre se habían petrificado en su piel, formando líneas rojas que recorrían todo su rostro, se sentía cansado y triste de pensar, de pensar en el mundo, en él, en su sangre, en la gente, de pensarse desnudo y pequeño al esconderse la luna de sus días, sus ojos se tornaron azules de pena, se transformaron en un gran cielo infinito en el cual se perdió petrificado por el resto de la eternidad.
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