Hoy quiero escribir lamentos con sangre, cálida, roja y fluida, sangre que no se borrará, vivirán estos lamentos por siempre en éstas páginas y rondarán siempre en mi alma…mi corazón está botado en un rincón, destrozado por la aflicción…quiero gritar pero tengo la boca suturada por la incorrespondencia, el dolor no mengua y no menguará hasta que esta herida deje de sangrar, deje de botar mis fluidos hacia el exterior, hasta que alguien cuya alma sea blanca como lo fue alguna vez la mía no tenga miedo de entrar en mi doliente locura que es capaz de alcanzar a cualquiera y obligarlo a sucumbir ante ella y ponga su mano sobre este torrente rojo que fluye como fluían nuestros besos, no, estoy loca…nunca me besaste aunque me transformé sólo en lágrimas por ello, nunca me tocaste aunque mi cuerpo se cansó de reclamar aquello…nunca me amaste a pesar que me desgarré el alma por ello…estoy de negro pero no en mi ropaje sino que en mi alma…estoy desnuda en medio de esta claridad, demasiado blanca que me ciega…quiero huir pero mis piernas están cansadas por correr tras de ti…te amé porque no debí amarte, lo prohibido causa deseo…eso me atrajo a ti pero tu amor me condenó a vivir en una clara tiniebla que sólo tú podías disipar pero no ocurrirá, permaneceré en medio porque tu amor…tu amor se murió.