Escenas del renacimiento, avanzando en espirales y no en rectas circulares dime como, dime donde. Como si fuera una colina con un velo hilarante y cuando nos dicen ¡alto! nos acostamos en el piso y fumamos hasta reventar los pulmones. Nuestros ojos ya no ven, la gravedad ya no existe anti-humano confusión en relojes de arena. Para alcanzar una meta sin importar cual sea la causa, para huir de lo que creíamos tener sin importar las razones. Las vías del liderazgo, las cloacas del cielo nos llevaron a un paisaje común en donde no éramos parte de él. Nos pintamos los ojos de azul, nos pintamos el pelo de amarillo, nos pintamos la piel blanca y no nos dejaron seguir Nuestros ojos ya no ven, la gravedad ya no existe anti-humano confusiones en relojes de posición.
Texto agregado el 16-11-2005, y leído por 174 visitantes. (2 votos)