Yo misma me creé ladrillo tras ladrillo
hasta formar una torre muy alta,
donde nadie entra ni sale.
Gruesas paredes cubren mi alma
y no salgo porque no creo encontrarme nada.
Mi corazón se ha endurecido,
mis ojos enceguidos,
persiguen al aurora que nunca llega.
No quiero príncipes,
solo busco magos…
que me saquen de este hechizo,
que se produjo una madrugada.
Texto agregado el 16-11-2005, y leído por 80
visitantes. (1 voto)
Lectores Opinan
16-11-2005
muy bueno che! Igual me quedo con la canción. dubi