No mires con dolor mi porte
visto harapos, si, lo sé
pero el alma la llevo pura
tatuada con la esperanza.

Mira hacia dentro de mis ojos,
avergüénzate de mi pureza
extasíate en mi inocencia,
tiembla ante mi fortaleza.

No me compadezcas
ni digas ¡pobrecitos!
no necesitamos tu misericordia
soy un futuro latente, aún en esta soledad.

No derrames por mí, tus lágrimas,
bébetelas y purifícate.
Sigue andando tu camino
no finjas que te importa mi sino.

¡Soy fuerte¡ lo llevo en la sangre
yo viviré bajo mis propias reglas
aleja tu paso del mío
no contamines más a mi raza.

He llorado, lo reconozco
he tenido hambre, también
pero también tengo temple de acero
y el espíritu libre.

Sigue caminante tu camino
borra de tu memoria esta imagen
que no te quite mi existencia el sueño
ni te incomode mi recuerdo.

Entre tejados de palma y lámina
¡aquí, en esta miseria tengo mi vida!
mira mis ojos, no hay tristeza
y sí, determinación.

Entre montañas y ríos
está mi esencia
mírame…
soy mujer aun siendo niña.

Seré mujer con el paso de los años
seré guerrera incansable
seré parte de este pueblo
seré historia diferente a la que hoy ves.

No me compadezcas
mi soledad es momentánea…
©MujerSol