Mariano no entiende como ha llegado a ser el protagonista de la pesadilla en que está, se encuentra tan confundido desde que recibió la llamada desde el hospital que su mente no le permite pensar con claridad. Las imágenes de lo vivido con Noemí lo asaltan en forma de flash, vienen y van , no tienen orden lógico, entonces se sienta en el suelo con la cabeza entre las manos y rompe a llorar. ¿Cómo dios cómo? Se pregunta…
Al llegar a la adolescencia Mariano tuvo la fortuna de ser uno de los mas codiciados en su escuela, las chicas se sentían atraídas por su tez mate, sus ojos pardos soñadores y su cuerpo atlético. Desde muy pequeño Mariano había sido un deportista nato, si bien nunca destacó en un deporte en particular , esto nunca fue motivo para desanimarlo en su práctica, se decía a sí mismo – me agrada el deporte mas que el competir.
Su primera novia la tuvo a los 13 años. Noemí era de su mismo curso, una chica mas bien tímida pero de una belleza exótica.
El primer tiempo de su relación se veían para estudiar, compartir tareas o Noemí asistiendo a las competencias en que participaba Mariano. Al pasar el tiempo la relación se fue encendiendo y no tardaron en venir las primeras incursiones en el plano sexual.
Con sus 14 años recién cumplidos Noemí se encontró a medio vestir una tarde en el dormitorio de Mariano . Los padres habían salido y ella aunque estaba asustada no se atrevió a decir no. Su primera experiencia estaba consumada, no era en nada parecido a lo que había visto en películas, no hubieron gemidos ni nada, sólo un dolor que la quemó y unas lágrimas escapando de sus ojos, se sintió tan sola no porque Mariano no hubiese sido amable con ella, por el contrario el se esforzó en hacer de la situación algo hermoso para ella, pero su falta de experiencia lo dejaba tan desnudo en sus intentos como en su cuerpo. Quedaron ambos tendidos uno al lado del otro, Mariano no hablaba, Noemí quería llorar, pero se contuvo, no quería parecer mas niña de lo era. Quería desaparecer, una vergüenza inesperada la colmaba, no se atrevía a voltear y mirar a Mariano, sentía que lo amaba, pero en ese momento los sentimientos se mezclaban, no podía distinguir ni separar el cariño, el amor, la vergüenza , el miedo y el repudio.
Al rato en movimientos que sintió eran en cámara lenta, sin emitir palabras Noemí comenzó a vestirse; Mariano seguía de cara al cielo raso como si sus pensamientos lo llevaran lejos de la situación vivida. Para el tampoco había sido lo que creía sería, no sabía si era su culpa, no entendía la melancolía de Noemí y al igual que ella hubiese querido borrar el momento vivido y volver a ser los compañeros-niños de antes. Pero ya no era posible todo estaba consumado . Lentamente estiró el brazo cogió su camisa y siguió el ritual de vestirse. Mariano la acompañó a su casa, iban callados, el la tomó de la mano, pero ninguno era capaz de romper el silencio que los envolvía. Al pasar por una tienda se pararon en su vidriera, estaba con cuadros y posters, Noemí se sonrojó al fijar su vista en uno, eran dos hipopótamos haciendo el amor decía “ make love not war”.
Sintió que eran ellos los reflejados en esa imagen y esa idea no la abandonó.
Al día siguiente Mariano no la llamó, ella no quería escucharlo tampoco, pero que fuese el quién pusiese la distancia le dolió. No le contó a nadie lo sucedió al fin quién la podría entender? Su madre? Jamás! estaba demasiado preocupada de sus asuntos para querer saber, ante esa situación Noemí dejó para si lo vivido y lo enterró en lo mas profundo de su alma. Pasó algún tiempo sin ver a Mariano y luego las cosas fueron tomando la forma habitual, seguían viéndose; de lo vivido ninguno de los dos volvió a hablar. Noemí comenzó a sentir cambios en ella, estaba irritable, no se sentía nada bien, por las mañanas unas nauseas terribles la agobiaban y luego un cansancio que no sabía porqué se apoderaba de su ser. Tardó en entender lo que le ocurría, fue su madre que sospechó y al llevarla al médico confirmó que Noemí estaba embarazada. El descubrimiento causó horror en la familia de Noemí , su madre no quiso saber cuando, cómo o quién , quería que esto se arreglase rápido y mientras menos gente involucrada mejor; su hija era casi una niña, para que marcarla con un hecho así.
Se concertó una cita con un médico conocido de la familia, Noemí abortaría; nadie le pidió el parecer, era lo que había que hacer y eso es lo que se haría.
La subieron a una camilla, sus piernas abiertas , flectadas, apoyados los pies en una especie de estribos, a Noemí le saltaba el corazón del pecho, no entendía que le harían ni se atrevió a preguntarlo. Luego de un rato ya no sintió nada, un sueño se la llevaba de vuelta a las praderas de la infancia.
Sonó el teléfono- Mariano es para ti le dijo su madre, al levantar el auricular reconoció la voz de Noemí, estaba entrecortada por el llanto, le pedía que fuera a visitarla que estaba en el hospital local y el número de su sala, le contó lo que había ocurrido , que fue llevada por su madre, que nunca lo mencionó a el que estaba demasiado asustada.
Le narró todo lo vivido, hasta que despertó en esa sala. Era una sala privada, con televisor y vista panorámica, pero ella se sentía vacía y de verdad lo necesitaba a el, que por favor no tardara que no sabía explicarle el porqué de su urgencia, todo esto entre sollozos . Cortó en estado de shock ¿ cuando? Como? Que había sucedido?....