Vuelve,
palabra misteriosa,
sonrisa inquieta
de mil mariposas.
¡Tus ojos enormes
de brillo y zafiro
nos miran
desde un alegre silencio,
borracho de noches sin dormir.
Vuelves,
con tu imagen
de sagradas utopías,
con tu pluma y con tus letras
a dejarnos abiertas heridas,
versos de tu corazón que cruje.
Vuelves,
mágica y dolida,
hablándonos íntimamente,
del amor y la pasión,
hablándonos de tus lágrimas,
de tus antiguos anhelos de revolución,
donde quedaron en el tiempo
los jirones de tu esencia
y los de tu anárquica juventud.
Vuelves,
atiborrada de nostalgia y melancolía,
palabra misteriosa,
poeta de poetas,
sonrisa inquieta
de mil mariposas blancas.
Vuelves a esta arena
a desangrar,
con solemnidad,
el desierto sagrado
de tu alma.
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