La imagen se ve medio borrosa, se alejan como si dejaran la lluvia tras de si. Ella se ve tan pequeña y confiada prendida de su brazo, su pelo empapado derramandose por los hombros, inquieta como si fuese desapareciendo el asfalto bajo sus pies, alegre, eso si. Él, mas serio, como si arrastrara sus pasos intentando esquivar lo ineludible, sorprendido, casi asustado, con la pose de quien inspira confianza y dejándose llevar, eso si. Como en una estampa de cine antiguo dejan atrás la calle mayor, sorteando estrechas callejuelas. Ella para en seco, medio nerviosa, pero no tanto como él, pareciese que ella le empujase a entrar y él sin querer enfrentar ese momento.
Te preguntarás porque te traigo aquí, no me mires extraño que ya te explico todo. Verás, aqui solía venir de adolescente, es un lugar como para contar los sueños, no crees?, el color morado de las paredes inspira la locura, y estos sillones, ¿no te sientes como flotando en algodones?, el aroma del café, la penumbra de las velas, los techos abovedados, es un sitio de interiores, ¿no te parece?. De eso te quiero hablar, de un sueño y mi interior de claro-oscuros. El sueño me acompaña dia y noche, puedo estar aqui hablando contigo y ese sueño no se aparta de mi lado, me hace sentir entre mimada y protegida, entre enamorada y sorprendida, el sueño es como un niño risueño, revoltoso y de alma limpia. Ignoro si despierta alterado a medio noche, si duerme boca abajo o si se eriza su piel cuando le besan, pero le imagino un interior tan grande que me descubro a mi misma perdida en sus entrañas. Y mi interior, como hacerte entender que está patas arriba, como el mundo, habitado por cientos de sensaciones, unas veces enternecida y tranquila, traducelo como lánguida mirada y amplia sonrisa. Pero otras veces mi interior se inquieta, se estremece, y esa mirada lánguida empieza a brillar tratando de traducir la imagen de mi cuerpo avanzando por mi sueño, intentando adivinar como se sentiran esas caricias, tratando de descubrir que vendrá después, y entonces si que se acelera y se desordena. A veces, el corazón se me hace un nudo y tengo que esforzarme en deshacerlo rápido porque aqui llevo su esencia, lo que me hace reir y sentirme medio loca, tan loca como para tomar a un desconocido del brazo, llevarle calle abajo hasta un café y contarle que aquí solía venir de adolescente, que tengo un sueño y un interior de claro-oscuros. |