Flores para ella

Ella sabía que se iba
y me lo decía,
me avisaba a veces
de su partida,
(recuerdo...)
Recuerdo:
¡Ay como se aferraba a la vida!
Buscaba amores,
donde yo pensaba, que no había...

Ahora sé que había flores,
aparecieron todas en un solo día.

Y yo creía que nadie la quería,
pues su casa siempre estaba vacía.
¡Cómo me equivoqué
la casa estaba llena
ese mismo día, después de la partida!



No sé las costumbres de cada país pero aquí al menos, sobre todo las personas mayores piden que el velatorio sea en sus propias casas, y se acostumbra a despedirlos con flores incluso en las tumbas se pueden plantar pequeñas plantitas con flores. La tumba de mi abuela es una belleza de flores, al igual que estuvo su entierro... y lleno de personas que antes no venían a visitarla. Si ella hubiera sentido esa calidéz, estoy segura no se hubiera muerto tan pronto...