Relojes de Arena

Me gusta ver a los abuelos,
son como relojes de arena:
dan consejos, muy a las apuradas
saben que se les escapa... el tiempo.

Me gusta verlos conversar con sus nietos,
docentes de alma, quieren dejar
en tierra fértil, sus enseñanzas...
Los niños a veces se cansan,
y a algunos consejos, escapan...

Pero vuelven. Se saben elegidos,
Solo ellos saben el valor de “esas palabras”.
(ya que los adultos están apurados:
¡Es el tiempo que nunca alcanza!)

Me gusta ver a los abuelos,
saben que el tiempo se les escapa...

¿Niño, te cuento una historia?
¿Sí abuelo, del ejército?
...Había una vez un joven apuesto,
que hacía ejercicios, y cuidaba
de su cuerpo...

-Me gustaría conversar con mi abuela,
¡Ya es tarde mi niña. Terminó el tiempo!