Día 1 6-10-98
Creo que hoy es el mejor día para empezar de nuevo. Una vida nueva, un diario y esta casa. Creo que es mejor así. Sara y yo ya estamos legalmente divorciados. Tuve que ceder. Yo no quería, pero lo nuestro apenas era más que una relación entre desconocidos. Era un final esperado, predecible. Yo aún la quiero, pero cambiar de ambiente me ayudará a superarlo. Esta casa está muy bien, es bastante amplia, quizá demasiado para una sola persona... ¡mierda! Ya estoy pensando otra vez en ella. Es difícil esta situación...
Bueno, aquí podré trabajar sin que nadie me moleste. Es una casa muy antigua, creo que del siglo XVII, el dueño no pidió mucho por ella y a mí me gusta. Además, es idónea, ayudará a mi inspiración, desde que lo nuestro empezó a fallar todo ha sido una mierda en mi cabeza. Mi editor empieza a preocuparse. Es lógico.
Antes de concienciarme al escribir estas primeras palabras, páginas tal vez, desembalé los paquetes con mis pertenencias y deshice las maletas. De todas las habitaciones elegí una de las de arriba. En ella me siento muy a gusto. Tiene una decoración muy clásica y una amplia cama, además de cómoda. Todo parece muy viejo, quizá por el polvo, pero la madera de los muebles debe ser buena, se nota, y con una mano de limpieza todo quedará perfecto. También tiene un escritorio que se asemeja más bien a un pupitre, ahí será donde instale mi equipo, mi querido portátil, nunca me separo de él. En la pared sobre el escritorio hay un espejo. Es inquietante, me incomoda tener que mirarme mientras escribo, me hace pensar en mí mismo, en mi vida, y me deprime. Pero no lo quitaré, ni me iré a otro lugar a escribir, afrontaré esto, es un trago por el que tengo que pasar si quiero salir adelante. No obstante, me inquieta el espejo. Parece muy antiguo, más que la casa tal vez. Tiene un cargado marco de madera tallada rodeando su forma oval. Tiene pinta de haber visto muchas vidas y de poder contar muchas historias. Bueno, estoy cansado, ha sido un día duro... la noche sin Sara lo será más aún... Hasta mañana.
Día 2 7-10-98
Hoy me encuentro algo mejor, pero no puedo evitar la compañía de Jack Daniels, siempre ha sido una compañía reconfortante. Me alivia. He empezado ha escribir de nuevo, no me gusta lo que he hecho. Refleja mucho mi situación actual, muy mal, aún me cuesta asumir que nunca volverá a ser nada como antes. Cada vez que veo mi reflejo cuando levanto la vista de la pantalla del ordenador me culpo a mí mismo por no haber sabido llevar mi matrimonio. Soy un inútil, no valgo para... nada. Estoy solo. Mis verdaderos amigos están demasiado lejos y mi ex mujer demasiado cerca. Son demasiados recuerdos. Bueno, ¡ya está bien! Lamentarme no me servirá de nada.
Hace frío en la casa, es muy grande y el olor a humedad me golpea los huesos. Apenas salgo de mi habitación si no es para comer o ducharme y a veces ni eso. Me estoy descuidando mucho. Eso no es bueno. Hoy, mientras escribía me fije con detalle en el espejo. El marco parecía agrietado en cuatro puntos, supongo que del talle, el tiempo o la carcoma. Pero es curiosa la simetría de estas grietas. Quizá incluso tengan su historia, una gran historia. O quizá no, a lo mejor es un simple espejo de cualquier tienda de imitaciones. La mía, mi historia, en cambio, no ha mejorado nada, hoy ha sido peor que ayer. No he dormido apenas, no puedo cerrar los ojos sin verla.
Mañana tengo que salir a comprar al super del pueblo y a solucionar la avería del coche. Aunque de todas formas apenas lo cojo ahora. Mañana será otro día... otro día. Adiós.
Día 3 8-10-98
No tengo ganas de escribir. Estoy deprimido. Esto es una mierda. Todo es una mierda. Me pregunto qué estará haciendo Sara en estos momentos. Supongo que sé lo que no estará haciendo... pensar en mí. Me siento tan solo... las paredes se echan encima, el ordenador me agobia y el espejo me deprime, el espejo... esto es una mierda.
Día 5 10-10-98
Hoy creo que estoy mejor. Y tengo brotes de inspiración. Ayer me pasé todo el día en la cama y me di cuenta de que esto no puede seguir así. Me encuentro bien. He tirado a la basura la bazofia que estaba escribiendo, tengo ideas, muchas ideas y poco tiempo para reflejarlo en el ordenador. Ya me he puesto en marcha, es magnífico. Creo que es la casa. Esta mañana he paseado por toda ella y apreciado detalles que había pasado por alto, ahora me encuentro despierto y observador. No me había fijado en la grandeza y las maravillas que contiene este lugar. Incluso tiene una enorme biblioteca. Es genial. Hoy el espejo me ha sonreído, me he visto esbozando una sonrisa. Me duelen los dedos y las muñecas, no he parado ni para comer, estoy orgulloso. Tengo la “vena” creativa a punto de estallar. Todo fluye solo. La casa es mi historia...
Día 6 11-10-98
Es asombroso. Me encuentro de puta madre. Feliz conmigo mismo como no me había sentido en mucho tiempo. Aún sigo pensando en Sara, pero ahora comprendo, tenía que acabar así y lo entiendo, sólo espero que sea feliz. Hoy he estado hojeando los libros de la biblioteca. Tiene muy buenos libros, muy antiguos algunos, escritos a mano. No sé como he tenido la suerte de encontrar algo así. ¿El destino? Puede que sí. He echado un vistazo a algunos recortes de periódico de principios de este siglo. Esta casa fue famosa en su tiempo. Ya sabía que tenía algo. El dueño era conde duque o algo así, de ahí se explica las grandes obras que contiene la casa. Todo marcha muy bien. Ya seguiré contando. Ahora tengo que trabajar. Qué bien suena esto.
Día 10 15-10-98
Llevo unos días sin escribir en mi diario. Rebuscando entre los libros de la biblioteca, en lo más alto, encontré un viejo cuaderno. Con notas del conde duque. Tiene un lenguaje muy culto, pero me cuesta entender algunas cosas, la gramática y la ortografía han cambiado mucho desde entonces y me cuesta descifrar el sentido de algunas expresiones. Habla del espejo de mi escritorio con bastante frecuencia, especifica que es una de las más grandes joyas de su colección. Es más antiguo de lo que pensaba, data del siglo X y el conde afirma que sus propiedades son asombrosas. Pero ¿de qué propiedades habla? Es difícil de decir. Esto me llena de intriga y me invita a seguir investigando. Según afirma, el espejo procede del norte de Escocia y según el conde duque, antes de llegar a sus manos perteneció a un gran rey del sur de Inglaterra, fue robado por el conocido pirata Barba Azul y pasó por los arcones de una treintena de altos nobles y clérigos. Desde el año 1928, estaba en su poder. Lo extraño es que nadie lo reclamase o supiese de su existencia. Era una gran pieza de museo. Pero ¿qué misterios encierra el espejo?
Día 16 21-10-98
Estoy muy cerca. He descubierto que las grietas del espejo no son más que encajes. Piezas de un engranaje. Lo quité de la pared para verlo mejor y lo observé por todos lados. Pegado a la parte de atrás tenía un mapa. Un mapa uy extraño. Nunca he sido bueno ni en historia ni en geografía pero no reconozco el lugar que representa el mapa. He mirado miles de mapas actuales y de otros tiempos y nada coincide con este. Ni siquiera me son familiares los nombres... tampoco aparecen en la enciclopedia.
Día 17 22-10-98
He encontrado unos resortes ocultos en el marco del espejo. Al presionarlos éste se ha desprendido del cristal dejando al descubierto algunas marcas y signos en el borde del espejo que cubría la madera. Reconozco algunos signos en el mapa que encontré. Creo que estoy muy cerca de la respuesta. Hoy también he echado un vistazo a los recortes del periódico por si había pasado algo por alto. Por lo visto, el conde duque desapareció allá por el año 1942, dejando a cargo de su casa a sus sobrinos. Se cree que su desaparición fue causada por la tremenda guerra, pero nadie supo nada de él desde entonces. Sus sobrinos se marcharon tres años más tarde a Francia.
Día 22 27-10-98
He observado el espejo desde todos los puntos de vista y ángulos posibles. No veo nada. No hay nada que me pueda dar más pistas. El conde duque habla de una especie de inscripción tallada, pero no logro dar con ella. Según éste, ese talle es el acceso a las propiedades mágicas del espejo, o así he logrado suponerlo a través de sus reflexiones y escrituras. Según he podido descifrar de algunas expresiones del conde, es una especie de vehículo hacia... ¿otro mundo? No lo sé. No tengo nada que perder. Bastará con que encuentre la manera para viajar y me lanzaré de lleno al vacío. Puede ser una gran experiencia... El conde habla de cosas inimaginables para la mente humana, seres extraordinarios, mundos paralelos, sensaciones increíbles, inconcebibles en este mundo... ¿delirios? Pronto lo sabré.
Día 26 31-10-98
Es el día de todos los santos. La noche más poderosa en el reino de los muertos. Mitos. Ayer di con el resorte que buscaba. Es una especie de serpiente que rodea una letra mayúscula grabada en un lateral. La letra es la I. No me explico cómo no lo había visto antes. Lo tengo todo preparado. Esta noche probaré suerte. Las inscripciones del espejo se ven hoy muy claras, más que nunca. A veces parece que sangran. No sé lo que voy a encontrar al otro lado y si no vuelvo esto será lo único que quede de mí. Sara siempre te querré, siento mucho haberte hecho daño, en ningún momento fue mi intención alejarte de mí, lo siento. El momento se acerca... Aquí acaban, espero tan sólo de momento, las páginas de este pequeño diario. Lo que será un misterio para todo aquel que lea esto, dejará de serlo para mí en unos instantes, en cualquier momento... El espejo me llama, el resorte está dentro, la serpiente ruge y aprieta la I, el cristal brilla, el latido de la máquina cesa, porque es la hora... Adiós.
Extraído del libro "El Lado Oscuro del Cuento" de Víctor Morata Cortado
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