Una amiga de Pamela sufre un tipo de cancer parecido al mio, una ulcera interior en el cogote, una Neuralgia; pero ella sostiene la idea de que es una torticolis cronica es ese mal tan asqueroso, aunque deseperada por el dolor prueba hasta cualquier terapia esotérica que le propongan.
Yo le sugerí, estando Pamela presente, que simplemente use caramelos para fumadores, mucha cantidad, sobre todo unos de color rosa que se venden en la farmacia.
Tuve que decir: Suena muy peligro dicha indijesta.
Por propias declaraciones de Pamela,
supe que ese dia, Ella sintio algo de amor por mi, tambien me percate que intento conquistarme sin exito, pues yo estaba como desconcentrado por el dolor que me asiste hace añares, y por mi rol de medico de frontera en esta oportunidad, porque estos caramelos rosados son espectaculares.
Perturbado, voy camino a enamorarme de sopetón, de una mujer todopoderosa que me acosa con su deseo, pero esquivo esas oportunidades por mi bien. Ahora embrigado por la ilusion de ser su marido, estoy pensando como quitarme esta borrachera virtual que el amor propina a destajo, sin importarle las distancias que nos separan irremediable.
¿Como hago para quitarme este amor que siento por Pamela? ¿De que disfrasarme esta vez?
donde el rubor se instaló en mi rostro,
como marca indeleble, como mascara de acero.
Tengo un amigo que me recuerda a Pamela
(nada que ver por su puesto) porque el es gordo y ella es divina; pero siempre, sera porque ambos son desiendentes de arabes, los asocio, con esa desbocada tendencia que tengo de buscar los parecidos entre las gentes, algo asi como un hobby estupido que ejerzo como un mandato.
Logre convencer al turco de participar de una secion de catarcis, y ahora lo tengo en casa disfrado de Pamela, para asi poder quitarme este sentimiento que me asfixia, que me desgrana,
que me desoja como una margarita;
jugamos a que somos un matrimonio en decadedencia, acostandondonos en la cama,
sin sabanas ni nada, a puro colchon de tapera.
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