Manantial sangriento de lágrimas derramadas... Allí estás, bajo aquel puente. El cual fue testigo de tu dolor, de tu desesperación. Mujer... ¡Qué haz hecho! Noche angustiosa en un mundo desierto... Vagabas por la avenida de la desesperación. Huias de lo inexistente. Un grito desgarrador, un cuerpo inerte. Todo ya acabó. Mujer... ¡Qué haz hecho! Miedos que alteraron la mente, que cegaron. Que derrumbaron las rejas de lo lógico. Se adueñaron de la razón, de los sentimientos. De una vida... Mujer... ¡Qué haz hecho!
Texto agregado el 12-11-2005, y leído por 143 visitantes. (1 voto)