SIN SABERLO...
Hay aires que no son tan buenos,
ni buenos que son tan claros...
La cosa es así de simple,
tan sin vueltas,
como la oruga que se arrastra
hasta volar encandilando
con oropeles sus colores.
Aquí estamos
sobrevivimos
de la mejor manera,
s i n e x c u s a s,
- cada uno en lo que quiere
y como puede -
o como lo dejan...
Rasgué mi piel amaneciendo sueños,
y algunas veces no precisamente
entre las más dulces sábanas
- no importa -
hoy sé que hay cosos, cosas y otros
que seguirán junto a mí,
porque lo quise así,
porque lo quiero así,
y ellos me quieren como soy...
Sin Saberlo...
Soy una transgresora profesional,
fuí una ingenua transgresora vocacional
cuyas huellas me permito recordar,
seré una transgresora senil
un poco hincha pelotas...
Los años acentúan algunas marcas,
y bueno, ahí están...
Son los RASTROS actuantes
siempre me acompañaron,
siempre me golpearon
casi siempre me despertaron
de muchas siestas...
Amo mi mundo chiquito,
el de las broncas cotidianas
las ternuras tibias,
me da el oxígeno de cada día;
discrepo con mi mundo grande
revolcándome entre su dolor y
me ahogo en sus injusticias,
me nutre transformándome
- a pesar de todos -
encuentro muchos pañuelos blancos
los que ayudan a seguir creyendo...
Lamento - de a ratos -
que no todos los que quisiera
puedan encontrarme,
pero cuando abro mis puertas
es para no claudicar...
Aunque - a veces- luche
hasta mi destrucción...
Renacer de entre las cenizas
cada hora cada minuto cada segundo
cada respiro
ha sido, es y probablemente será
evidentemente mi mejor trabajo
- elegido o no -
no me arrepiento...
Será el de algunos otros también,
con lo mejor y lo peor de cada uno,
pero con la posibilidad de compartir
el calor del fuego,
la suciedad pastosa de su huella
el clamor de sus heridas,
hasta que la muerte
nos devuelva a la tierra y el mar:
Sin Saberlo...
Silvia Haydeé García
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