Tardé un 11 en la mañana. Lo perdí. Nervioso, con las manos sudorosas, buscando una respuesta a las dos preguntas que se venían abajo... Cómo pude incorporarme llamé a la nana, y titubeando dije: "Cambia eso¡¡¡, que he perdido el control y no quiero levantarme a buscarlo..."
Texto agregado el 11-11-2005, y leído por 269 visitantes. (11 votos)