Qué bello te mueres,
cuando sonrojan tus hojas
y caen sin fuerzas al abismo.
Cómo agonizan los árboles
entre vientos y crujidos.
Qué bello te mueres-
desatando vendavales,
dejando huellas secas
en las ramas de los olivares.
Cómo inclina con nobleza
su cabeza
la flor.
Cómo susurra el olvido
un húmedo adiós
al ayer que murió bajo tus sombras.
Ay, qué bello te mueres, verano.
Qué bello te vas
y mueres.