Me gusta observarte...tus ojos verdes, tus dulces labios,tu pelo...
Me encanta la forma en la que nos quedamos mirándonos, tú te sumerges en el azabache de mis pupilas y yo navego sobre las olas de misterios y secretos que escondes y que, por alguna razón, no puedes mostrarme.
Pero no me importa que esos tesoros ocultos duerman dentro de ti, porque sólo con observarte me basta.
Me gusta cuando entre la multitud buscas mi mano y la aprietas dulcemente, como con miedo a que me marche, tranquilo, me gusta sentir la energía de tu tacto.
Adoro la forma en la que ríes, contagiándome de tu alegría, invitándome a que juntos nos burlemos de las espinas que hieren nuestros dos frágiles corazones.
Enloquezco en esos momentos en los que tienes la mirada perdida y no sabes que yo continúo observándote y dando gracias al cielo por tenerte cerca.