Ante tu actitud pareciera que has emprendido un extraño viaje por los méndalos de la inconciencia. Estas ausente, descolocado, ¿Por qué ?¿ Qué ha pasado con tu vida ? Tu mirada triste , tus ojos claros llenos de lágrimas y con profunda desesperación quieres pronunciar palabras que se oyen inexactas.
No puedo oírte, es como si estubieras junto a mí y no sintiera tu presencia, tu olor, es como si no respiráramos el mismo aire. ¿Dónde estás ? Quiero encontrarte. Te busco. No te encuentro. ¿Estás en tu escuálido ropero ? ¿ En la calle ? ¿ En la plaza ? ¿ Dónde? .
Escucho el reloj que está cerca de mí, que controla inexorablemente los minutos. ¿ Qué hago ? ¿Te atrapo ? ¿Te suelto ? ¿Te busco ? ¿No te encuentro ?
Ahora , supongo que de ese sentimiento de soldad, nacen las preguntas que impulsan a escribir , pero no tiene respuesta ¿Qué hago ? Me desespero ante tanta arrogancia de tu parte e inexactitud de tus movimientos .
Ante tanto pensar , la imaginación se me dispara inevitablemente hacia la truculencia y no puedo describir lo que veo por temor , ya que puedo encontar la verdad de los hechos y no controlo mis sentimientos de protección.
Pero creo que tengo conciencia, hoy, por primera vez,creo qeu la vida puede ser generosa aunque otras hostil, pero no importa porque es la ley de la vida, el equilibrio y aunque no pueda encontrarte, verte, pero sí imaginarte, sé que estás ahí , parado frente a mí y sé que viviremos siempre el uno junto al otro, aunque sea frente a una desbordante desesperación.
|