Fotonovela
La lluvia le había empapado la cazadora nueva, esa que sufrió para comprarla, por que así de caprichosas somos a veces las mujeres, pero Estela lo era de sobremanera, caminó hasta la esquina para esperar un bus que la llevara a casa, pues el departamento de sus padres quedaba bastante alejado, se oreó el cabello, terminando con las manos manchadas por el tinte rojo brillante que adornaba ahora su cabellera, sacó el pañuelo de seda para limpiarse las manos, mientras a lo lejos se acercaba el autobús, subió como alma que lleva el diablo, empapando a una pareja de ancianos que se encontraban en la primera fila, buscó un asiento, pero no había ninguno, el temporal había hecho que todos se marcharan a sus casas, así que parada se agarró fuerte del manubrio, de pronto sintió una voz muy cerca de su oído que pronunciaba su nombre, ella volteo asustada.
-Ah, eres tú. Te estuve esperando, desde las 5:30- dijo furiosa Estela
-Lo siento, es que olvidé nuestra cita- respondió Rafael arrepentido -Pero Patty me lo recordó y vine de inmediato.
-Como pudiste olvidar algo tan importante....
Ya un poco más seca, se bajó del vehículo, pero otra vez la lluvia ahora de sus ojos terminaba de arruinar su pañuelo, abrió la puerta de su casa y cayó en un terrible detalle, alguien había hurtado su bolso en el autobús, no atinó hacer nada solo se metió en la bañera pensando en sus treinta y ocho años, la presión de sus padres y lo que el dinero puede comprar, cuando terminó de meditar tenía la piel arrugada y muchas ganas de dormir.
Por la mañana fue hasta la Central del diario para publicar un anuncio para que le devolvieran el bolso, o al menos los Pasajes del Tour de Italia, pues era una sorpresa para sus padres.
-0.50 céntimos la palabra, si quiere a colores tiene que pagar un adicional de 3 soles y sale mañana.
Estela no salía de casa esperando noticias sobre su bolso, después de cuatro días junto con la correspondencia llegó un sobre, donde contenían unas fotos de ella a lado de un hombre, vestida de novia en una iglesia, Un perfecto montaje, traía adjunto el recorte del aviso del diario.
-Debe ser un experto en photoshop, Estelita, ¿Y quién es el tipo lo conoces?
-Si...
-¡Oh! ¿Un amigo, tu novio?-preguntó Fabiana mientras observaba las fotos.
-No, se llama Rafael, un gigoló que contraté de la agencia de Patty para hacer creer a mis padres que era mi esposo...
-Pero parece que se tomó en serio el jueguito
Siguió esperando, a que él apareciera, tenía mucho que explicarle. Una mañana le llegó una carta.
Perugia, 16 de Octubre del 2003
Querida Estela,
Roma, es un lugar maravilloso, nos hemos alojado en el Grand Hotel de la Minerve Rome ,muy cerca está el Panteón, la Fuente de Trevi, Piazza Navona, que ya nos cansamos de visitar, fuimos a la basílica de San Pedro, rezamos por ti así que debes estar muy bien cuidada, el martes llegamos a Perugia ahí paseamos por l’Arco Etrusco (hasta aprendí a escribirlo) cominos en La Locanda del Brigante, aunque yo quería comer en un Mc Donald's dirás que superficial soy pero sé que eso es lo que más te gusta de mí, mañana iremos a San Marino a los “tax free” luego a Florencia y ahí termina el tour, te hemos comprado muchas cosas, tus padres te extrañan mucho, se apenan que tu embarazo sea problemático, pero lamentan más que el tour no incluya la visita al coliseo romano, ah les mostré las fotos de nuestra boda quedaron muy convencidos así que no te preocupes, gracias por tu bolso con los pasajes... por cierto tu visa electrón va a sobregirar.
Un abrazo
Tuyo
Rafael
P.D. Me cobré por adelantado, ya envié el 60% a Patty, luego tu decides si seguirás requiriendo mis servicios.
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