SABES...

En este momento te observo y te veo muy feliz, platicando con tus amistades, té burlas sin compasión de los demás, estas tan contenta que no te das cuenta del veneno que arrojas en cada carcajada, lo llevas tan dentro de ti, que tu corazón esta tan ennegrecido y lleno de amargura.

Con tristeza he comprendido que, aunque no lo quiero aun asimilar, he descubierto que eres simple apariencia, viento que corre, simple mural que se desvanece con la lluvia y deja ver lo carcomido del lugar, lo sucio, lo inservible, que es tu alma, tu ser, tu persona, tu misma.

Quien té comprenderá, tal vez la desafiada eternidad, tratando de sobrellevar tu rumbo, tan inestable y flaqueante como una hoja, seca, marchita, olvidada en el invierno, que tarde o temprano caer al vació y quedara tirada en el olvido, con su único consuelo, su eterna compañera he insaciable de horas enteras, siempre con su soledad.

Seria mejor que tu existencia no estuviera en los estantes de mi vida. No sé que te orillo a ser así, pero sabes, a estas alturas ya no me interesa.

No puedo exponerme mas a ti, tu me arrastras, como el viento a una hoja, la pierdes, la destrozas, la descontrolas de sí misma y si tienes ganas y aunque no tengas la intención, la destruyes sin compasión.

Y té quedas tan tranquila...

Fuera de mi vida, fuera de mi aire, fuera de tiempo y mi esfuerzo, fuera de todo mi ser. Eso es lo único que quiero, fuera.

Aléjate hasta donde mis memorias no recuerden tu presencia, la burda mirada se pierda en la ambicionada oscuridad.

Y mira que en tus fallidos intentos por ayudarme solamente me haz lastimado.

Con las esperanzas cansadas y el corazón aplastado, solo me resta decirte.

Que:

Si tienes ganas de vivir, vive.
Si quieres burlarte de alguien, quien mejor que de ti, por tus errores he inmadureses.
Si quieres agredir, agredete.
Si quieres perder a alguien, piérdete a ti misma.
Si quieres seguir y vivir todo esto y más, sigue exactamente así, vas por buen camino.

Sigue viviendo, viviendo hasta morir.