Tus ojos son como dos luciérnagas que alegran la noche y atrapan con su belleza mi atención. Tus labios hacen temblar mi voz, la cuál que no se queda callada en mi mente y me repite lo increíble que sos. Tus pensamientos atrapan mi ser y mi corazón cada segundo que paso a tu lado, disfrutado el placer de simplemente ser. Tus llamadas hacen palpitar mis sentidos a su máximo esplendor, y de mi, brota alegría sin ninguna dificultad. Quisiera que los segundos fuesen más largos para que el tiempo de estar a tu lado no termine en un abrir y cerrar de ojos. Mi sonrisa no termina entre mis labios, sigue expandiéndose en mi alma cargada de amor para solo ofrecertelo.
Texto agregado el 10-11-2005, y leído por 135 visitantes. (2 votos)