Hace tiempo recibí un mail intitulado HISTORIA CONMOVEDORA, les ruego que aunque conmueve, sí, no somos de palo, por favor prosigan y lean mis comentarios.

Me encantará saber su opinión.

Fa
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Se cuenta una historia acerca de un soldado que por fin regresaba a su casa, después de haber combatido en la guerra. Les llama a sus padres desde otra ciudad:

“Mamá y papá soy yo, Rafael, voy de regreso a casa, pero quiero pedirles un favor. Tengo un amigo que me gustaría llevar conmigo”.

“Seguro”, le respondieron, “nos encantaría conocerlo”. “Sólo que hay algo que deben saber —su hijo continuó—. El ha sido fuertemente herido en combate.

Tropezó con una mina en algún lugar y perdió un brazo y una pierna. No tiene a dónde ir y quiero que vaya a vivir con nosotros”.

“Nos duele oír eso, hijo. Posiblemente podemos ayudarlo encontrando dónde pueda vivir”.

“No, quiero que viva con nosotros”.
“Hijo —dijo el padre—, no sabes lo que estás pidiendo, alguien con problema de incapacidad así podrá ser un terrible estorbo para nosotros, tenemos que vivir nuestras vidas y no podemos permitir que algo como eso interfiera con ellas. Yo creo que deberías venir a casa y olvidar a ese joven... ya encontrará una forma de salir adelante con su vida, por sí solo”.

En ese momento el hijo colgó el teléfono y los padres no volvieron a oír nada de él.
Días después recibieron una llamada de la policía de la ciudad de donde su hijo les habló por última vez.
Su hijo había muerto al caer de un edificio, según les dijeron.
La policía concluyó que había sido un suicidio.
Los sorprendidos y asustados padres se trasladaron a esa ciudad y fueron conducidos a la morgue para identificar el cadáver de su hijo.

Efectivamente, lo reconocieron, pero para su horror descubrieron algo que no sabían: su hijo sólo tenía un brazo y una pierna...
Los padres de esta historia son como muchos de nosotros. Nos es fácil amar a aquellos bien parecidos o que nos son agradables y sin problemas, pero no aceptamos a la gente que nos pueda crear cualquier inconveniente o hacernos sentir incómodos de alguna forma.

Nos alejamos de la gente que no es tan “sana, bonita, bien parecida o inteligente” como nosotros.
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Prepárense....
Sin duda conmovedora...wow... ...por supuesto que invita a la reflexión de equidad, de humanismo, de benevolencia, generosidad, amor y nobleza.

El tema del suicidio es dolorosisimo, sin importar los causales y no quisiera provocar un mayor dolor.

Esta me parece una historia que puede incluso ser polémica, y lo que extraigo valioso además es que me demuestra que la mente puede crear realidades, y también que la vida te ratifica lo que de ella creas, así:

FACTS/HECHOS
A) --el joven llamó dudando de que sería bien recibido por sus padres, (al menos esa fue su creencia al querer sondear la actitud hacia él) y obviamente toda creencia es capaz de concretarse, así, si cuando el joven llama dudando ser bien recibido...BINGO!! CONCEDIDO!!! la respuesta de la madre no fue sino una ratificación de la creencia.

WOW aquí una señal de alarma, cuando nuestras creencias son negativas como del tipo me robarán, me rechazarán, me juzgarán, BINGO el universo se encargará de ratificar lo que nuestra mente cree.

WOW en contrasentido una señal maravillosa, cuando empecemos por aceptar sólo creencias positivas para nuestra vida como del tipo: estoy rodeado de armonía, genero bienestar, recibo bendiciones BINGO con la misma intensidad, maravillosamente el universo se encargará de ratificar lo que nuestra mente cree!!

b)--cuando no nos aceptamos nosotros mismos, hablamos de lo que no aceptamos, o amamos como si fuera un ente ajeno, y referirmos a esa parte nuestra no asimilada como "tengo un amig@ que..." y lo terrible es que si nosotros mismos no nos amamos o aceptamos, ¿qué creen que generamos en los demás? seguramente correspondencia, nada más.