Me encontraba en uno de los lugares más lindos del mundo, estaba en la playa, un lugar extraordinario, con vistas y paisajes inolvidables. Esta playa, no era cualquiera, se encontraba en la frontera, eso significa sin gente, solo la naturaleza a mi alrededor.
Me senté en la mojada arena para admirar el paisaje. Las olas iban y venian, crecian y rompian, todo era perfecto. Pero pronto, todo cambió, una fuerte tormenta se avecinaba. Comenzó a llover, me quise levantar, para escapar de la lluvia. Pero al hacerlo, sentí como un mareo, las cosas que veía se esfumaban, el mar se acercaba, yo me alejaba.
Pronto desaparecí, como una mirada en el horizonte.
|