Minotauro, absoluta imagen entremezclada en oscuridad,
espejo otoñal de exageraciones isomorfas,
estado de sitio y mientras ríos y lagos lloraban solos,
dejaron secar sus mejores inundaciones.
Mitos, las piedras y nubes esparcieron líquidos
por la perdida natural de la vida.
Piedra Verde en el reflejo de sedientos sueños nómadas,
castañas en las ojeras, ciervos desperdigando yerbas,
ojeras por los suelos verdes, guijarros bañados en cieno añejo.
Divina hermosura arrastrándose entre nidos de hormigón,
ciegos castillos nebulosos entre gajos de tiempo disfuncional,
la detonación del vacío diminuto, un rito de la lluvia al salir el sol.
Cuánto pesa el polvo en los párpados,
estando encajados en estiércol
fueron presa fácil de tiernos gusanos.
Argollas colgaron de las bolsas en los ojos
y brillaron como pequeños gráficos en mi rostro,
bosquejos incrustados por plumas pastel.
Ojeada cristalina del arcaico espejo,
mantuve mi mente en la muerte verde.
Empanizadas letras narraron capítulos de su historia
en cuartillas lavadas por el suco de la tinta,
bolas de papel en el cesto para la basura
olvidan la vida impregnada en su verde piel.
Minotauro ocre, te marchaste sin cavilar lo suficiente,
tus pasos tomaron una sola ruta, te cobijarás en las migajas
erosionadas de una tierra verde piedra.
Gastaste el mínimo centavo en baños de luna y burbujas rosas,
pululante criatura que creció para desbaratar castillos fantasmas,
ayer eras la misma muerte ilusionada con sueños susurros.
Bebe un té de herrumbre membrillo,
los últimos estragos del sabor natural.
Duerme temprano que mañana saldrás a caminar
sobre tus frases y pisarás los amarillentos campos invernales,
no dejes de respirar las partículas magras de los espejos,
despega las plumas de tu cuerpo, despega los pies del lodo.
Deja que las piedras,
nubes, ríos y árboles
mermen tu partida,
Verde Piedra de marchitas gotas,
sentimientos coloquiales
para manifestar lo confuso.
Fina alfarería rebuscada en fango licor y pajas secas.
Piedra, hermoso adorno con moho adherido,
Minotauro colgado de sus cabellos,
enredado en sus finas piernas,
Verde, de elegante traje material a tu alrededor
y maltrecho sentimiento al caer la tarde.
Pij. |