El ensordecedor grito confundió mis sentidos, sabia que llegaba la hora pero no realmente cuando sería.
¿Por que razón volvía a cometer los mismos errores? ¿Cual era la atracción de mi cuerpo hacia el desesperante negro?
En el momento, tengo que confesar, que es instintivo, como si la naturaleza misma me llevara a no pensar las consecuencias, pero no hay mal que por bien no venga. A lo mejor, era todo una conjunción de situaciones que inconcientemente estaba buscando, y como ya dicen, hay que estar tranquilo, total la suerte ya está echada y cuando eso ocurre hay que estar preparado a los juegos del destino.
¿Cómo voy a hacer para no escapar? Es tentador agachar la cabeza y mirar para otro lado, pero hoy, solo por hoy, voy a admitir que soy culpable y espero tranquila la sentencia final.
¿Por que razón volvía a cometer los mismos errores? ¿Cuál era la atracción de mi cuerpo hacia lo incorrecto?