No se muere hacia afuera, se muere hacia adentro: Cuando alguien muere y le sale un humito como un vapor que se eleva en el aire es que la muerte le salió mal, o que los espectadores de su muerte en realidad no lo querían y le dañaron la cosa y le obligaron a morir mal, torpemente. Cuando alguien muere y no se ve esa nubecita es que la persona murió bien. Todo lo que es imposible de ser tocado en esta vida cae hacia adentro como una burbuja en una poceta y desde ahí, desde adentro, es que va hacia alguna parte, algo así como al mundo de las cosas auténticas, de los seres, de los seres de verdad. Por supuesto que hay alegría y una maravillosa sensación de amor. Todos los comportamientos condicionados, toda la "personalidad" queda atrás tirado como un viejo caset que se rechaza hacia el recuerdo de nuestros allegados, en la memoria de quienes nos conocieron. Y si después de muertos alguien nos recuerda con un sentimiento y unas nostalgias sinceras y un poco de emoción y siente un escalofrío o que el muerto le aprieta suavemente la mano es que la persona nos sintió en vida un poco más profundamente de lo que creímos.
Quienes tienen la dicha de morir bien retornan al mundo de siempre, quienes mueren mal permanecen en el mundo del lapso de tiempo que conocieron en vida, en una pequeñísima fracción de un todo, fracción sin sentido de continuidad y por lo tanto sin vida real, sino aparente por no estar comprendida dentro de la totalidad. Es por eso que es en serio el sermón ese de hacer las cosas bien, yo no deseo de volver a ver a mis amigos con cara de payaso.
¿Por qué Martín se volvió loco? - Porque Martín practicó el suelo durante el sueño y la cámara de tortura durante la vigilia y se fabricó una burbuja suplente y se montó en ella como si se tratase de un platillo volador y tiró de la manija de la poceta y se hundió profundamente y durmió para que lo conocido no le distrajera y descendió como en los excelentísimos antiguos cuentos... Y se quedó en la fiesta. Otro tipo que se tomó la Historia en serio hasta la muerte. Ahora bien: ¿Qué sucede cuando un tipo despliega mayor cantidad de energía en sueños de lo que es posible hacer en vigilia y en vigilia es un tipo normal?: Que se toma en serio la vida, y que termina por ver la conciencia de los mortales como globitos de helio conectados por un delgadísimo hilo con la tierra. La escenografía de una fiesta como esperando a un otro invitado sorpresa. Manos sabias tiran de los globitos. No tires de los globitos, podrás pescar un ardiente demonio.
Ahora bien, si te das cuenta de que la vida es así y de que la vida es peligrosa lo mejor es que te vuelvas chiquitico, que abandones el guión "vida" de los globos, que te conviertas en un humilde y que del flujo que corre de ti alimentes a los globos. Es lo único que tienes para mantener a tu platillo volador, a tu burbuja suplente. Para que seas capaz de habitar ambos mundos al mismo tiempo - (y recuerda que el esquizofrénico es solamente el que confundo uno por el otro) - y que nos sirvas para algo bueno.
Del infierno sólo se pueden contar cosas horrorosas, otra cosa está prohibido y es violar el acuerdo. Pero quien convive con demonios se enamora de ellos..., ni hablar de los dioses infernales - cada uno más bello que el otro -. Debes ser capaz de multiplicarte por cien en el descenso..., debes ser capaz de tener una responsabilidad, desde antes de pedirte que vinieras
|